SÍGUEME, PORQUE SOY TU JEFE

¿Es suficiente ser “el jefe” para que un empleado se comprometa con el trabajo de su área y de su empresa?

Cuando converso con amigos y colegas de profesión, siempre surgen diferentes opiniones con respecto a por qué los equipos siguen a su jefe o líder.

Un grupo afirma que los equipos deben seguirte y hacerte caso solo por el hecho de que eres el jefe; y otro grupo, con opiniones totalmente contrarias, afirma que los empleados siguen a sus líderes porque son personas a las que admiran, ya sea por su integridad, conocimientos, inteligencia, capacidad para negociar, entre otros.

En mi opinión, si uno actúa pensando que los empleados deben seguir y hacerle caso a una persona solo por el hecho de ser “el jefe y no por ser un buen líder, esto podría tener un efecto meramente cortoplacista, pues los empleados respetan al jefe y quieren mantener su trabajo, pero en el mediano o largo plazo el rendimiento del equipo tendería a disminuir, ya que la motivación e incentivo para trabajar al ciento por ciento también decaerían poco a poco.

El efecto que pueden tener los líderes en sus equipos es inimaginable, puesto que los empleados motivados desarrollan sus capacidades mucho más allá de lo que ellos mismos piensan, si son guiados correctamente.

Sobre la base de mi experiencia, les brindo algunas sugerencias de como debería interactuar un líder con su equipo:

  • Acercarse al empleado: no esperar a que ellos se acerquen. Lo ideal es desplazarse a su lugar de trabajo periódicamente, pero si no es posible, con la tecnología actual podemos conversar sin necesidad de movilizarnos.
  • Atenderlos cuando lo soliciten: siempre que sea posible. Si no se puede en el momento, concertar una cita; pero nunca dejar de atenderlos.
  • Ser franco con ellos: no andar con rodeos ni dejar que pase el tiempo para que “se olviden” del tema. Y sobretodo, si se ofrece algo, se debe tratar de cumplir (de no poder hacerlo, comunicar las razones)
  • Demostrar verdadera preocupación por ellos: tanto por temas laborales como personales.
  • Ser justos a la hora de premiar o amonestar: los empleados valoran mucho el trato justo —no igual— para todos.
  • Participar en diversas actividades: ya sean laborales o recreativas, directamente o mostrando apoyo.
  • Estar con ellos en las buenas y en las malas: si hay una premiación, no hay mejor incentivo para un empleado que su líder le entregue el premio o que al menos esté presente en ese momento. Del mismo modo, cuando ocurren desgracias, como el fallecimiento de un familiar, es muy importante que los empleados sientan que sus líderes los acompañan, así no sea presencialmente.
  • Incentivarlos al crecimiento profesional y personal: todas las personas quieren crecer de alguna manera, y es labor del líder apoyar a su equipo en esa tarea.

Es importante mencionar que el buen trato y la eficacia operativa no son excluyentes; pueden complementarse perfectamente si un líder sabe administrar bien todos sus recursos.

No es lo mismo encargarle una tarea a un empleado motivado que a uno que lo hace para “mantener su trabajo”. Los resultados son totalmente diferentes, pues mientras el segundo cumplirá con lo encargado (si es que lo hace bien y en el tiempo requerido), el primero lo hará lo más eficientemente posible dado que se siente comprometido con su empresa y con su líder.

Trabajar con personas no es fácil, por eso los líderes debemos conocer y entender a nuestro equipo para ayudarlos a desarrollar su potencial de la mejor manera.

Un líder debe crear un ambiente que motive a su equipo a dar lo mejor de si para su empresa, y esto al contrario de lo que muchos piensan, no tiene mucho que ver con dinero, bonos o premios, sino con la manera en como se siente al estar en un ambiente laboral que cubra sus expectativas, tanto como persona y como profesional.

Los empleados siguen a los líderes en los que realmente creen, que los inspiran. En otras palabras, si un empleado siente que su jefe actúa genuinamente, lo trata con respecto y le dice las cosas de manera transparente, este empleado va a dar el ciento por ciento de su capacidad e inclusive el extra-mile que siempre buscamos.

Por eso, ¡tratemos a nuestros equipos como nos gustaría ser tratados!

FUENTE: https://es.linkedin.com/pulse/s%C3%ADgueme-porque-soy-tu-jefe-esteban-cabrejos?trk=pulse-article_more-articles_related-content-card